En los últimos años hemos escuchado hablar más sobre el gluten y de muchas personas que no lo pueden consumir. Sin embargo, aún hay muchos que no saben lo que eso significa ni las implicaciones que puede tener en ellas.
El gluten es una proteína que se encuentra en las semillas del trigo, la cebada, el centeno, en algunas variedades de avena y en los derivados de estos granos. También está presente en otros granos menos comunes como el triticale o espelta. A pesar de que no tiene mucho valor nutricional, este componente aporta mucha elasticidad a la masa de harina, por lo que es muy útil para generar consistencias esponjosas en los panes y otros productos con masa horneada.
Existen varios trastornos relacionados con el gluten:
1. Alergia al trigo: es una respuesta inmunitaria al gluten que puede provocar síntomas gastrointestinales, respiratorios o cutáneos.
2. Las condiciones autoinmunes: incluyen la enfermedad celíaca, la cual es crónica y de predisposición genética. Afecta al intestino, puede dañar otros órganos y puede provocar complicaciones de salud muy graves como trastornos neurológicos, osteoporosis, otras enfermedades autoinmunes, y otras. En esta categoría también se presentan la dermatitis herpetiforme y la ataxia por gluten.
3. La sensibilidad al gluten: puede desarrollar síntomas digestivos, dolores de cabeza o migraña, fatiga crónica, fibromialgia, dolor de articulaciones o muscular, asma o rinitis, alergias o intolerancias a otros alimentos, anemia, entre muchas otras condiciones.
Las personas que presentan alguno de estos trastornos deben eliminar de su dieta todos los alimentos que contengan gluten, ya que es la única solución que existe actualmente. Incluso muchas (especialmente las celiacas) deben cuidar que lo que consumen no tengan contaminación cruzada o trazas. Esto significa que deben ser alimentos completamente seguros que no hayan estado en contacto con otros productos u objetos con gluten. Esto incluye la fabricación y los procesos de cocimiento o preparación de los alimentos.
En Richly ofrecemos dos opciones para todas estas personas: el maíz dulce y el puré de papa son completamente libres de gluten. Ambos productos son muy versátiles y pueden aprovecharse en muchas recetas aptas para todo aquel que no pueda consumir estos granos.
Por ejemplo, el puré, aparte de prepararlo como tal, puede usarse como empanizador, debido a que son hojuelas de papa deshidratadas. De esta manera, se vuelve una gran opción para sustituir los más comunes que por lo general tienen gluten.
Se puede aprovechar para hacer, por ejemplo, palmitos empanizados. Incluso se puede usar en recetas como tortas, ya que ayuda a amarrar los rellenos y mezclas. Y como cereza del pastel les traemos esta receta de dip de jalapeños en la que el puré se usa como cobertura crujiente.
Les invitamos a leer estas dos notas sobre el maíz dulce y el puré Richly, donde pueden aprender más sobre estos alimentos y conocer más recetas que se pueden adaptar a la alimentación sin gluten.